El padre de Kay, propietario de una importante cuadra de caballos le pide ayuda a su hija, veterinaria, para curar a sus caballos de una grave epidemia. Por ese motivo, Kay regresa a su hogar donde su madrastra, muy antipática, no está dispuesta a darle a Kay el lugar que le corresponde. Además, su hermanastra está casada con el que fue su novio, e intuye que la llegada de Kay podría ser una amenaza para su matrimonio.