Steven Spurrier, un británico expatriado que vive en París y propietario de una tienda de vinos, pone en marcha un plan para demostrar a los parisienses la calidad de los vinos provenientes de otras partes del mundo. Pullman y Rickman dan vida a una historia real en la que dos soñadores consiguen que en 1976 un vino criado en el Valle de Napa triunfe en un concurso en Francia y sitúe para siempre a la localidad de Calistoga en el mapa de los amantes del buen beber.