Al terminar sus estudios universitarios, Zach Riley (Aaron Eckhart) empieza a trabajar en un psiquiátrico del que guarda un ingrato recuerdo: allí estuvo internado hasta su muerte su padre (Nick Nolte), que era escritor. Enseguida traba relación con un enfermo (Ian McKellen) y con una conocida de la infancia (Brittany Murphy) que sienten una gran devoción por "Siempre jamás", un libro del padre de Zach.