Narra la amistad entre Harriet, una niña de nueve años, y Ricky, un adulto con mentalidad de niño. Harriet vive con una hermana con problemas de sobrepeso y con una madre alcohólica, que regenta un motel en el campo. La niña tiene una gran imaginación, pero no tiene a nadie con quien jugar, hasta que un día aparece Ricky y se hacen amigos.