Melodrama que entronca con el estilo de cine negro que su director, Mervyn LeRoy, había adoptado en otras cintas como "Soy un fugitivo" (1932). Su argumento proviene de una obra teatral escrita por Leon Abrams y George Abbott, que se estrenó en Broadway en 1933. Considerada un antecedente de otra producción Warner, "El bosque petrificado" (1936), su acción transcurre en una perdida estación de servicio en California. Allí, durante 24 horas, una serie de personajes van a cruzar sus caminos con el nexo en común de Olga, la dueña del local. Ella se va a relacionar con una pareja de criminales, uno de ellos un antiguo amante.