Crítico cinematográfico y autor de libros monográficos sobre directores como François Truffaut y Martin Scorsese. En 1980 debutó con la película Denver que no fue estrenada hasta el año 1985. En Adela (1987), financiada por su productora Diafragama, actuaron Fernando Guillén y su hijo, Fernando Guillén Cuervo. Dos años después presentó la cinta El amor es extraño (1988). Su siguiente largo fue Las apariencias engañan (1991), protagonizado por Amparo Larrañaga. Estos dos últimos trabajos tuvieron muchas dificultades para estrenarse. Sus siguientes trabajos fueron, Mal de amores (1993), con Juango Puigcorbé, Ángela Molina y Ariadna Gil; y Asunto interno (1996), con Silvia Munt, que recibió el Premio de la Audiencia en el festival Cinespaña de Toulouse (Francia). Balagué no vuelve a ponerse tras las cámaras hasta 2002. Ese año estrena La casita blanca, sobre la Barcelona de 1945 a 1955, una ciudad dominada por el estraperlo, la miseria, las cartillas de racionamiento, los maquis, la clandestinidad política y las casas de citas.