Brenda, Olivia, Pilbeam, Frank y Troy viven en una isla donde tienen a las mejores mascotas que se pueda imaginar: mamuts. Son cariñosos, mulliditos, fuertes, no hay peligro de perderlos y, además, sirven para millones de cosas, desde empujar un carrito hasta hacer las veces de un parque de atracciones ambulante. En realidad es el Inventor, un excéntrico y simpático genio que vive también en la isla, quien descubre a nuestros amigos las utilidades de los mamuts y los conocimientos científicos más elementales para sacarles el máximo provecho. Esos conocimientos que les ayudarían a sobrevivir sin problemas en una isla desierta… aunque en ella no habitase ningún mamut.