Moriarty y sus secuaces tratan de robar una joya, pero alguien se les adelanta en sus propias narices. Scotland Yard da por seguro que ha sido Moriarty, ya que estaba allí, pero Holmes piensa que ha sido un ladrón distinto. Quién robó la joya deja una nota y una rosa diciendo que va a robar el caballo de la reina. Para evitarlo Holmes y Watson se unirán a Lestrade y la Guardia Real.