En su angustia, Rosalie acude a su hermana Jeanne y espera ayuda. Jeanne, que quiere ascender en la corte, ve a Rosalie como un obstáculo y hace que la azoten. Afortunadamente, Rosalie conoce a Oscar, quien le da algo de dinero. Para apoderarse de la fortuna de Madame Boulainvilliers, Jeanne hace matar a la anciana y hereda la fortuna con la ayuda de un testamento falsificado.