Cuando Sophia rechaza revelar los proyectos de los detenidos, el Presidente Martínez le habla de la libertad de poder vivir entre los humanos sin ataduras a cambio de información sobre el accidente aéreo. Sophia está segura de que este método no dará resultados pero el Presidente cree que, tras 66 años viviendo entre rejas y sin la libertad cerca, por alguno de ellos podría hablar. Mientras tanto, la agente del FBI Collier consigue escapar de Sean pero este la utiliza, escondiéndose en su coche, para lograr su objetivo, ir a la central desde donde con el portátil y la contraseña de la agente podrá pasar la imagen de la raptora de su novia por el programa de reconocimiento facial del FBI. Collier comienza a sospechar que lo que dice Sean puede ser real, pero el precio de su convencimiento será alto.