La desesperación por recuperar a Yasmina hace que Íñigo se presente borracho en casa de Raquel para hablar con su novia. Íñigo se presenta en casa de Raquel y Yasmina a las tres de la madrugada. Está borracho y quiere que Yasmina le perdone. Despierta a Raquel que, nerviosa, le echa de su casa. Al día siguiente, Íñigo se da cuenta de lo que ha hecho e intenta que Yasmina le perdone.