La amenaza ha pasado, pero el nuevo barco es inestable, lo que deja a la tripulación desconcertada sobre cómo operarlo. Uno por uno, los hombres son sacados de sus celdas para tratar de ayudar con las reparaciones del barco. Sin embargo, puede que no haya tiempo para holgazanear, ya que Dita y Gascogne desaparecen en una misión de recopilación de información y suministros, y la nave se sumerge en una nebulosa y un campo de asteroides que amenaza con destrozar la nave. Queda en manos de la tripulación trabajar juntos una vez más para superar sus dificultades. Posteriormente, la tripulación descubre que tardará 270 días en llegar a casa, ya que han sido arrojados a una parte remota del espacio. Con este nuevo conocimiento, los hombres y mujeres se dan cuenta de que trabajar juntos es una necesidad para llegar a casa.