Cuando las Leyendas y Gwyn finalmente viajan en el tiempo, la máquina del tiempo se vuelve loca dejándolos varados en un exuberante bosque sin idea de cuándo o dónde están. Al ver que Sara y Ava están notablemente estresadas, Nate se hace cargo y les da a todos tareas para montar el campamento para mantener a todos ocupados. Mientras tanto, sin el conocimiento de las Leyendas, alguien sigue tratando de destruir las anomalías que siguen apareciendo y que podrían crear ondas más grandes a lo largo de la historia.